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Esguince de tobillo

Un esguince o torcedura es una lesión de los ligamentos (tejido fibroso que mantiene juntos los extremos óseos en una articulación) por distensión, estiramiento excesivo, torsión, o rasgadura, acompañada de hematoma e inflamación y bastante dolor que impide continuar moviendo la región lesionada.
Se origina al afectarse la región articular por acción mecánica (la exigencia de un movimiento brusco, excesiva apertura o cierre articular, movimiento anti-natural), o por violencia (caída, golpe).
 
No debe confundirse con la luxación, la cual es una lesión más severa que involucra el cambio de posición de la articulación y la separación de sus huesos. Ni tampoco con el desgarro, que es la lesión del tejido muscular.
Características
 
El período de recuperación varía en relación a la gravedad y la cronicidad de la lesión. Las zonas más comunes de lesión son en el tobillo, codo, muñeca, y pulgar. También puede afectarse cuello, y otras zonas como la columna vertebral.
 
Determinados deportes suelen provar lesiones crónicas, sin ser taxónomicos:
 
  • Tobillo: Voleibol, baloncesto, skateboarding, fútbol, taekwondo, cheerleading, rugby.
  • Rodilla: Voleibol, baloncesto, tenis, fútbol, baloncesto, cheerleading, rugby, jiu-jitsu.
  • Codo: Tenis, baloncesto, baseball, hockey, cheerleading, rugby, jiu-jitsu.
  • Hombro: Baseball, baloncesto, cheerleading, rugby.
  • Espalda: Fútbol americano.
 
Las lesiones mas frecuentes son en el tobillo: "ligamento lateral externo", y "ligamento del astrágalo, peroné o calcáneo".
 
Clasificación
 
Según la gravedad de la lesión, coloquialmente se puede referir de "leve" (cuando los ligamentos están simplemente distendidos) a "grave" (cuando los ligamentos están rasgados o se han cortado).
 
Clínicamente, se clasifican en 3 tipos:
 
  • Grado I: a veces llamados entorsis, consiste en distensión parcial del ligamento, corresponde a lesiones que no incluyen rotura ni arrancamiento (del ligamento respecto del hueso). En el examen físico, la articulación suele aparecer inflamada y con dolor de intensidad variable, pero pueden efectuarse los movimientos, y estos son normales. Con tratamiento adecuado, la recuperación es total y sin secuelas. Es síntoma frecuente de enfermedades genéticas que afectan al tejido conectivo como el Síndrome de Ehler-Danlos y el Síndrome de hiperlaxitud articular.
  • Grado II: se caracterizan por la rotura parcial o total de los ligamentos. Presenta movimientos anormalmente amplios de la articulación, y dolor muy intenso. Generalmente la recuperación es total, aunque requiere de mayores tiempos de tratamiento, pero pueden llegar a dejar secuelas de leves a moderadas.
  • Grado III: rotura total del ligamento con arrancamiento óseo (tratamiento quirúrgico). La rotura de varios ligamentos puede causar una luxación si se pierde completamente la congruencia articular. La radiografía es indispensable para detectar las características de la lesión ósea. casi siempre dejan secuelas de moderadas a graves (dolores persistentes, rigidez, inestabilidad y fragilidad de la articulación).
 
 
Tratamiento
 
Depende del tamaño de la lesión, la articulación involucrada, y su repetición. El tratamiento cuidadoso de la inflamación (síntoma principal) es crucial para el proceso de curación, ya que los fluidos pueden saturar el área de la lesión evitando así la recuperación.
En general, el tratamiento común es el método DICE o RICE (acrónimo). Se administra medicamentos tipo AINE para aliviar el dolor. También se aplica hielo por compresión, y la articulación podría necesitar de soporte como ortesis o férulas que la inmovilice para así protegerla de posibles nuevas lesiones. Medios paliativos que no quitarán del todo el dolor y la inflamación pero ayudará a reducirlo lo suficiente mientras el esguince se cura.
La articulación tendrá que ser ejercitada prontamente: en los casos de esguinces leves, puede hacerse de 1 a 3 días tras la lesión. A veces son necesarios ejercicios especiales para poder recuperar la fuerza y ayudar a reducir el riesgo de problemas subsecuentes (tratamiento fisioterapéutico).
 
Tratamiento RICE:
 
  • Descanso/Reposo: La lesión debe permanecer inmóvil y no se debe aplicar fuerza adicional en el sitio del esguince: por ejemplo, en el caso de un esguince de tobillo, se debe evitar el apoyo.
  • Hielo: Se debe aplicar hielo inmediatamente en el esguince para reducir el dolor e inflamación producidos por la lesión. Puede ser aplicado durante 10-15 minutos (una aplicación más prolongada puede agravar la lesión en lugar de curarla), de 3 a 4 veces al día. El hielo puede combinarse con un vendaje para proporcionar soporte al miembro afectado.
  • Compresión: Es necesario usar apósitos, vendajes u otro tipo de envolturas para inmovilizar la lesión y brindar soporte. Cuando se hace el vendaje de un esguince, debe aplicarse más presión en la parte más distal de la lesión y disminuirla en dirección del corazón; esto permite que parte de los fluidos de la herida sean dirigidos hacia el torrente sanguíneo y se reciclen. En ningún caso la compresión deberá cortar o comprimir drásticamente la circulación del miembro comprometido (riesgo de gangrena).
  • Elevación: Mantener elevado el miembro afectado por un esguince (en relación con el resto del cuerpo) permitirá minimizar aún más la hinchazón y ayudará a disminuir los moratones.
 
Rehabilitación funcional
 
Una inmovilización prolongada usualmente conlleva la aparición de atrofia muscular (perdida de masa muscular) y rigidez de la articulación (pérdida de movimiento articular), por lo que se busca retirar la inmovilización lo antes posible.
Los componentes de una rehabilitación efectiva en todas las lesiones por esguinces involucran que la región del cuerpo en general y la articulación comprometida en particular deberá ser exigida aumentando gradualmente el rango y la amplitud de movimientos, y de ejercicios que fortalezcan los músculos vecinos dependiendo de la tolerancia del paciente al dolor.
 
Según su tipo:
 
  • Grado I: tratamiento conservador (farmacoterapia, fisioterapia...). Aplicar una inmovilización ligera, mediante una férula o vendas adhesivas (vendaje compresivo). La radiografía no revela ninguna lesión.
  • Grado II: tratamiento conservador o quirúrgico, en función de la lesión. Aplicar una inmovilización rígida, puede colocarse un yeso para inmovilizar mejor la extremidad o la articulación lesionada. Se recomienda mantener reposo.
  • Grado III: los esguinces graves suelen requerir intervención quirúrgica para reparar el ligamento rasgado, reinsertarlo en el hueso, o bien sustituirlo por uno artificial (de materiales sintéticos). Implica reposo de varios días, e inmovilización de varias semanas (incluso puede ser más de un mes).

 

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